Los ritos funerarios del antiguo Egipto
Las momias y las pirámides del antiguo Egipto son, al igual que sus templos, expresiones de su religión. Los egipcios creían en una vida eterna después de la muerte. La persona fallecida emprendía un viaje, que no podía hacer sin ayuda.
Los egipcios creían en la vida después de la muerte y pensaban que era necesario conservar los cuerpos para esta segunda vida. Por ello, los convertían en momias, en un proceso que consistía en secar los cuerpos y envolverlos con vendas. Después, los guardaban en un sarcófago y los enterraban en tumbas, que eran la residencia de los muertos.
Las residencias de los muertos
El sarcófago no se enterraba sino que se introducía en una construcción funeraria, junto con todo lo que la persona muerta pudiera necesitar en la otra vida: alimentos, vestidos e incluso figuras que representaban a los sirvientes.
Las tumbas más grandes eran las de las personas con más poder. El faraón, por ser el individuo más rico y poderoso del reino, tenía la mayor tumba.
Las construcciones funerarias del antiguo Egipto podían ser pirámides, mastabas o hipogeos.

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Palabras clave: Egipto, antigüedad, arquitectura, religión.
El dios Anubis era el que supervisaba el proceso de embalsamamiento de las momias para asegurarse de que se hacía correctamente.
Anubis aparece representado en las construcciones funerarias realizando esa tarea de supervisión.

